EL GRAN DEBATE DE CARACOL.
En la noche de ayer, a las 9pm, se
adelantó el muy elemental debate, de uno de los medios informativos de derecha
y de ultra-derecha, CARACOL TELEVISIÓN.
Elemental porque, en ningún
momento, hizo referencia a álgidas y violentas temáticas, que, cotidianamente
destruyen a nuestro hermoso País del Sagrado Corazón de Jesús.
Se limitó, el debate, a hablar de
la Paz rural, de la corrupción del pueblo, del miedo del mismo, en las calles
de las grandes ciudades, de las cámaras como solución, entre otras nimiedades y
sin conocimiento de causa, solamente mediante la información mediática de
derecha que tienen, del acontecer de Venezuela que realmente es un sistema que
coordina, a como dé lugar, la Paz, en ese luchador pueblo, contra la injerencia
y el terrorismo extranjero.
Nada se dijo de la violencia, a
todo nivel, que nos destruye. De la violencia de Estado, de la violencia
policiva y del ejército, de la violencia religiosa, de la violencia educativa
que toca también a la familia. Y, lo que
es peor, de la violencia PARAMILITAR, extendida en todo Colombia y cobijada con
variados apelativos, en el contexto de la delincuencia común y, más aún,
financiada por la Oligarquía, lacaya del Imperio del Norte, que poco a poco se
ha ido apropiando de las tierras del campesino colombiano: de los indígenas, de
las negritudes, del pequeño agricultor, quienes surten la comida de los ricos y
del pueblo en general.
Muy triste la situación de
Colombia, cuyos líderes, capaces sí de cambiar de Modelo de Estado, han sido
asesinados. Qué diferente sería nuestra Patria si viviera, por ejemplo, JORGE
ELIÉCER GAITÁN. Menos mal que sus ideales viven y los estamos retomando.
Nada se dijo de las causas de toda
nuestra violencia. De la carencia de Libertad, de la injusticia social y
política, evidenciada en los grandes y de turno politiqueros, quienes corrompen
más al pueblo engañado. Se habló de reducir la desigualdad, pero no de la
Igualdad, de la Soberanía, penetrada por las grandes Transnacionales. Insisto
se plantearon nimiedades que en nada sustentan las tales candidaturas.
Jamás se trajo a colación la
prioridad del recurso humano sobre el capital. Quizá consecuente porque, ¿qué
más se podría esperar de una empresa que hace parte del Neo-liberalismo y del
capital salvaje?
No sobra cuestionar el manejo del
idioma especialmente en lo que tiene que ver con el pronombre. Se dijo “el que
o los que”, en vez de quién o quienes, por ejemplo.
Sí, muy triste, da la impresión de
que piensan que los colombianos todavía somos ingenuos e ignorantes de la
mermelada que corre a lo largo y ancho de la Patria.
JULIO ERNESTO SALAS VITERI.
JUSAVÍ.
Chapacual, 24 de Mayo del 2014,
6am.