A L T E R N A T I V A S I D E O L Ó G I C A S
Debo advertir que mis reflexiones están sujetas a modificaciones que amplíen más sus contenidos, de conformidad con las críticas, hacia una más audaz y profunda participación en los cambios requeridos, indiscutiblemente, por nuestra grandiosa COLOMBIA.
Vivimos en la actualidad bajo
circunstancias que tocan profundamente los valores fundamentales de nuestros
pueblos en América; incluyo en esta, especialmente a los Estados Unidos, porque
en parte, conozco ya la situación en que viven muchos de sus pobladores, no
solamente hispanos, sino negros y muchos más y a todo nivel; podría sin temor a
equivocarme, expresar que desaparecen sus valores.
Obviemos, un tanto, a
algunos de Latinoamérica y quizá del
Caribe que parece tienden ya, incipientemente hacia un proceso de
transformación, por la presencia de líderes que anteponen el material humano,
su trascendencia sobre Capital, tanto, que se quiere en las sesiones pro Paz la
convalidación y repartición “justa” de las tierras colombianos en lo rural.
De
lo urbano, ¿qué podría decirse? Hasta hoy nada es real, sólo bla, bla, bla. Aprovechando
las posibilidades de cambio en América
Latina y del Caribe, no obstante la dificultad que esto significa,
principalmente en lo relativo a la igualdad frente a la libertad, desde el
punto de vista teórico, de Lo Dialéctico en lo que compete a la dicotomía
LIBERTAD-IGUALDAD concepciones planteadas
como tales, incluso en el Marxismo Cristiano, por consiguiente dicotomía
utópica.
Pese a todo, constituyen
dificultades superables en la medida en que cada uno y todos los miembros de
una sociedad se preparen para tal fin. En ellos, en estos pueblos, paso a paso,
como es lógico pensar, se introduce un tipo de Sistema que me atrevería a
denominar UN SOCIALISMO DEMÓCRATA CRISTIANO ó JESUSIANO que atravesaría lo
dialéctico quizá, y, así debe ser bajo los principios del eclecticismo, según se retomen los valores
de una época u otra y, mejor de las dos.
En cuanto a la vida de JESÚS se
refiere primero, antes y después del
sacrificio de la cruz, por una parte; por otra la teoría Marxista y otras
tantas que pudiesen servir a los intereses de construcción de esta o de una
nueva teoría que permitiese la JUSTICIA, sobre todo, de los gobiernos de
nuestros pueblos. Marx, indudablemente hace gala de sus extraordinarios temas puestos
justamente en práctica hacia la liberación social, la igualdad y la libertad
fundamentadas, desde luego, en un trabajo arduo educativo que obviaría las
utopías, teniendo en cuenta, para tal finalidad, las diferencias individuales
del ser humano, que, de conformidad con los intereses, hacen a muchos miembros
de la sociedad, al pueblo, excluyentes sociales y no a las minorías dominantes.
Esto se tiene que cambiar irreductiblemente, porque no hacerlo implicaría una
continuidad, posiblemente de explotación, y quien gobierne, si bien asumiría la
Libertad no podría con la Igualdad, tal
vez Socialismos de Estado.
Entonces, la
labor difícil de la EDUCACIÓN, que sería un nuevo paradigma o esquema, ruptura
total de los existentes, conduciría a la formación humanística bajo esos nuevos
determinados parámetros de producción individual pro desarrollo y propiedad
colectivos de Patria; esto me hace pensar que la fortaleza de sentido propuesta
significa la suma de las individualidades más las variables, que son
indiscutibles, y no habría que pensarse
en el concepto de desigualdad; la materia prima humana produciría en virtud de
su capacidad que, a la vez, en el proceso, mejoramiento de la alimentación; por
ejemplo, (Nietzsche) mejoraría sus capacidades y, por consiguiente, su
producción.
Jesús es reconocido por todos:
religiosos o no; creyentes o no; sabios o no; científicos que originan, sin
lugar a dudas, en Él, LA MORAL Y LA ÉTICA, en toda la profundidad, de los
principios filosóficos de JESÚS, manifiestos a lo largo y ancho del mundo que
ha pretendido, por siempre, y lo afirmo, así será, cambiar la Humanidad hacia
la JUSTICIA, LA BONDAD, LA HONRADEZ, etcétera, valores que tienen que cubrir
plenamente al hombre. Es por eso, también, llamado el COMUNISTA DEL AMOR, frase
de incomparable sentido y que, seguramente, cala sólo en Él.
Pero, ¿será coincidencia?, parece que
en todas las épocas de la Historia y en diferentes lares, la persecución de los
grandes líderes, jamás faltó; aparentemente su muerte permitiría la continuidad
de las clases dominantes, como se llamasen en el momento histórico. Era
necesario su sacrificio, entonces, en la cruz. Hoy se han utilizado otros
medios para el asesinato de tanto líder Revolucionario, y, poco a poco, el
dominio del Capital; por lo menos en Colombia, continúa.
No obstante, pienso, muy cerca, la
cercanía de un cambio; el desplome o el colapso del Capitalismo, en el mundo,
es un excelente síntoma. Si Jesús hubiese construido Religiones (No lo hizo),
su supuesta destrucción hubiese sido fácil; pero Él planteó la espiritualidad,
concepción infinita, esto es, indestructible. Y así, con certeza decirlo, el asesinato
de los grandes líderes de América y de Colombia, tampoco se dio sino
corporalmente. Sus ideas viven y más temprano que tarde constituirán los cambios de América entera.
CHE-GUEVARA Y JORGE ELIÉCER GAITÁN viven y la justicia de su pensar empieza a
imponerse; no se puede asesinar LA ESPIRITUALIDAD de un pueblo y ellos fueron
la Espiritualidad de los pueblos de América que hoy empieza a trascender al
mundo. Y, ¿por qué no referirlo? ¿Qué se puede pensar de la CARTA DE JAMAICA de
SIMÓN BOLÍVAR?
Posteriormente, esto es, después de
la muerte del cuerpo de Jesús y con la RESURRECIÓN, al presentarse a sus
discípulos y más: la fortaleza espiritual se transforma en el CRISTIANISMO,
manifiesto por sus seguidores, de diferentes maneras, quizá algunas no muy
dignas de considerarse porque han sido, de un modo u otro, manejadas por el
hombre según sus intereses y básicamente políticos y oligárquicos. Es más, como
religiones que lo único que predican, además de explotar al hombre, es la
paciencia por la creencia fundamentada en la fe, mas sin ninguna lucha de
conciencia por los valores humanos. Lo importante, digno y magnánimo es obrar
en virtud de Jesús o Jesucristo, en todos los terrenos de nuestra existencia.
Preguntémonos, si es preciso, ¿por
qué, grandes líderes de los sistemas llamados de Izquierda, a través de la
Historia de todos los tiempos, confían, creen y actúan con JESUS?
Internet está pleno de
consideraciones, todas válidas para quienes las requiera o no, de explicaciones
verdaderas del accionar de Jesús, en los variados espacios, que en su corta
edad tuvo que recorrer y lugares de sus prédicas, sin lugar a dudas,
REVOLUCIONARIAS que me permiten expresar con certeza que fue Él el primer revolucionario del mundo y que hoy, cuando más la humanidad
requiere de su presencia y actuar, debemos retomar. Tomo un texto que
sintetiza, en gran parte mis consideraciones.
“ES EVIDENTE, para todos nosotros, que la
sociedad en que vivimos, a pesar de sus logros y de sus muchas ventajas, es una
sociedad que no nos gusta, desde muchos puntos de vista. En este sentido, el
malestar, que se percibe por todas partes, es una cosa que salta a la vista de
todo el mundo. De ahí la aspiración de tantas personas, que desean, de una
manera o de otra, una nueva sociedad. Una sociedad más humana, más fraterna,
más solidaria; una sociedad, en definitiva, más digna del hombre.
Ahora bien, habida cuenta de este
estado de cosas, mi pregunta es la siguiente: ¿Qué incidencia tiene hoy el
cristianismo en esta sociedad? Quiero decir, ¿se puede asegurar que el
cristianismo y los cristianos somos un agente de cambio fundamental para
transformar la sociedad en que vivimos? ¿Es el cristianismo, por consiguiente,
una fuerza revolucionaria que tiende eficazmente a transformar las condiciones
injustas que se dan en nuestro mundo y en nuestra sociedad?
Me parece que esta pregunta es no
sólo importante, sino sobre todo, enteramente esencial en este momento. Por una
razón que se comprende enseguida: hoy no basta hablar de la verdad (en
abstracto) de una cosa; lo que interesa, ante todo y sobre todo, es la
significatividad de esa cosa”
No sólo significa, tiene sentido.
Muchas respuestas a este planteamiento debemos centrarlas en los Libros Sagrados, en LA BIBLIA, por
ejemplo, y dar testimonio del pensamiento y la prédica de Jesús, de su
discurso, de su infinito deseo de cambio en la Humanidad y, en especial, para
las clases dominadas.
Las Bienaventuranzas no expresan otra
cosa que la del cambio del hombre sometido, a todo nivel. Hay necesidad, no lo
dudemos, de entender su discurso y entendiéndolo, ponerlo en práctica. El
Sermón de la Montaña, para traer a colación las evidencias, no es otra cosa que
una excelente prédica revolucionaria:
“Que los montes traigan paz para tu
pueblo
Y los collados justician;
Que él defienda a los humildes del
pueblo,
Socorra a los hijos del pobre
Y quebrante al explotador...,
Porque él librará al pobre que pide
auxilio
Al afligido que no tiene protector,
Él se apiadará del pobre y del
indigente,
Y salvará la vida de los pobres;
Él vengará sus vidas de la violencia,
Su sangre será preciosa ante sus
ojos".
Todo esto tampoco significa que asumo
posición alguna sobre las diferentes clases de Socialismo. Mi mentalidad
ecléctica no me lo permitiría. Sé de su existencia, de los cuestionamientos de
que han sido objeto en diferentes épocas y de allí sus implicaciones. Pero soy
Socialista en el contexto de mi discurso; retomo de donde pueda todo aquello
bueno que pueda construir mi teoría, MI SOCIALISMO DEMÓCRATA CRISTIANO O JESUSIANO,
porque, como en principio expresaba, hay pueblos como Venezuela que inician ya
la construcción de un SOCIALISMO distinto a lo históricamente conocido. Un
Socialismo sin violencia, sin sometimiento, con profundos deseos de libertad y
de igualdad, pero que, no nos digamos mentiras, necesita los susodichos
planteamientos: la educación consciente de su pueblo conduciendo así el Sistema
a su consolidación. Ojalá otros pueblos lo logren, de otro modo no veo nada
seguro.
En el mío, en Colombia, observo un renacer del Feudalismo y, por
consiguiente de los siervos; para expresar sólo un tema, la entrega de la
Soberanía a los extranjeros, a través de la explotación minera. Claro, su
actitud es entendible en el pueblo porque significa trabajo a corto tiempo,
pero el deber ser es otro. Se trata de la educación del pueblo y de la
generación de recursos para que sean ellos, los mineros colombianos, quienes
exploten lo suyo, para sí y para la Patria, mas sin violentarla, esto es, sin
destruir los recursos naturales, como EL AGUA, por ejemplo. Pero ¿qué acontece?,
estamos entregando Soberanía, Colombia ya no es nuestra.
Por otra parte mis profundas
creencias en Jesús, en Jesucristo y en
los principios Marxistas, nada tienen que ver con las religiones; aún pienso
que son “el opio del pueblo”. Los Modos de producción marxista, al interior de
los objetos reales y convertidos en objetos de Conocimiento, a través del
Pensamiento, en nada contradicen la verdad; frente a los planteamientos
platónico idealistas y grandiosos que giran de otro modo o van en contra vía,
también conducen a lo real. Con Marx
forman paralelas que, de todos
modos se tocan. No puedo esperar una política escisionista, de alguna forma
Marxista, que niega la Unidad Psico-somática, o mejor dicho de una manera más
expresa, la unidad de la Idea y la Materia.
Termino, por ahora, manifestando que
creo fielmente en los cambios justos y positivos que empiezan a darse en
América del Sur, en Latinoamérica y en el Caribe y que me es muy válido pensar
en el encuentro de soluciones para los países que en el mundo sufren crisis y
conflictos de todo orden. Sus gobernantes pensarán en sus pueblos, pensarán en
su humanidad y por qué no en una sociedad más digna del hombre; lucharán por la
fraternidad, por la solidaridad de los pueblos, por la integración humana; en
fin de cuentas, se impondrá la razón por la vida y no el dominio o la opresión
capitalista.
Chachagüí, 18 de Diciembre de 2012.