CANAL CAPITAL
Sin
lugar a dudas un buen canal, realmente más humano y que procura que se respete,
en el contexto patrio, los Derechos Humanos. No obstante, alcanzo a entrever
que su labor es sólo de orden crítico y de búsqueda de formación de la OPINIÓN
que en un País como el nuestro no la existe, precisamente porque no hay Cultura
Política, como acontece en la mayoría, quizá, de los países de América Latina y
del Caribe, por eso su evidente desarrollo.
Muy
grato haber asistido, auditivamente, a su programa de anoche, 29 de julio del
año 2014, relativo al primer año de controversia. En él, pude observar con
satisfacción, que además de su humor, el intento de formar OPINIÓN es evidente.
Todos los partícipes se empeñan en su cometido. Valioso, en realidad. Sin
embargo, y es mi preocupación: ¿lo lograrán al interior de paradigmas y
esquemas preparados bajo intereses creados?
Como
revolucionario no puedo compartir esquemas estructurales que no permitan el
cambio de “MODELO DE ESTADO”. Los invito a hacerlo, porque todos tienen
consciencia justa del acontecer de nuestro País, temática que no quiero tratar
sino brevemente.
La
construcción de una verdadera DEMOCRACIA, porque la supuestamente existente ha
pasado a pertenecer al grupo de las Falacias, debe hacerse, ciertamente,
defendiendo los derechos humanos y en un canal “Más Humano”. ¿Por qué no? Así
lo concibo, y con personal verdaderamente especializado, como es fácil
denotarlo.
Concienciar
un pueblo, más la clase media, la menos consciente, porque piensa con el
estómago, es difícil, menos, como nos lo dicta la experiencia, el campesinado,
los indígenas, las negritudes y los obreros, quienes viven, en su propio yo, lo
resultante de un dominio oligárquico, esbirro de los imperios.
Constituye
obligación ética y moral hacer entender a nuestra humanidad la naturaleza de la
dependencia, de la exclusión, de la carencia de justicia social y política, de
la ausencia de una justa y gratuita educación y salud, de la libertad de consciencia,
de la unidad, de la propiedad, en una sola palabra de la SOBERANÍA, totalmente
ausente en nuestra Colombia. Sólo así, con todos estos valores puede existir
una DEMOCRACIA, de otro modo siempre será, como lo ha sido, a través de los
años, PESUDODEMOCRACIA y jamás obtendremos PAZ. Trabajar en este contexto no
tiene objeto, seguiremos, cada vez peor.
Habrá,
si Ustedes lo permiten, otras oportunidades para continuar, vale la pena, mucho
se puede lograr, jamás seremos vencidos. El Lenguaje para otro día.
JUSAVÍ.
JULIO
ERNESTO SALAS VITERI
CC2897406.
Chachagüí,
30 de Julio del 2014
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