VIAJEROS POR EL MUNDO

                           

             V I A J E R OS P O R  E L  M U N D O

Entre caminos municipales, verdales, vías alternas y principales, el recorrido se hace más grato, más amable, variado e inserta sofisticadamente la entereza del espíritu para gozar del paisaje, de la armonía de la naturaleza, entre bosques, plantas exóticas, coloridos diversos, amén del conjunto estelar, en los días soleados de verano.

Las almas unidas en este universo trascendental. Diáfano y transparente, parece que retornan a su espacio de felicidad, allá en el terruño de sus vivencias cotidianas, no obstante diferencias que, a menudo, implican dificultades, quizá propias del Sistema en que vivimos, de la formación, pero, de todos modos, solucionables con lucha y constancia hacia el logro definitivo de la vida mejor.

Idas y venidas, circulantes inacabables, luces múltiples de tráfico veloz, horadan la fortaleza anímica sin lograr vencer la voluntad del caminante que, siempre  dispuesto, recorre con denuedo esto que, bien podría ser, el arduo sendero de la esperanza. Los corazones poseídos e invadidos por la fe en el Jesús de Nazaret conducen los cuerpos en el contexto del Psico-soma hacia los objetivos y las metas propuestos. 

Siempre en procura de la perfección, del conocimiento. “¡Ah!, la felicidad no está en el conocimiento, sino en la adquisición del conocimiento”  “La bienaventuranza eterna reside en conocer más y más, pero conocer todo sería la maldición de un demonio” (Edgar Allan Poe). Pese a todo, es preciso avanzar, construir territorio, no desmayar, no interesan limitantes. Comprender y entender lo humano por la diferencia, mas no por la semejanza. De la canción mejicana popular por qué no retomar la frase: “No soy monedita de oro para caerle bien a todos”.  Importa amar, no ser amado; creer en la humanidad.

La vida continúa, el amor trasciende; la infinitud cósmica depara acciones por venir; la esperanza jamás termina y el ocaso sólo existe en debilidades de lo humano. Parodiando a Kant, “Nada de lo que es humano me es extraño en los demás”. El deber ser sí es importante y en él se contextualiza todo. Entonces, avanzar, desarrollar, cambiar es incuestionable. Viajemos por el mundo, leamos reflexivamente la Naturaleza y llegaremos a nuestro territorio, no solamente real imaginario, sino real objetivo. La existencia se da en planos distintos, pero válidos en la constitución de nuestro ser.

Todo está cercano y es necesario el vivir intenso, sin demora, mas sin afán, con disciplina, experimentando vivencias que consoliden nuestro yo, que nos sustraigan del común, de la sinrazón, de la irreflexión y nos conduzcan a ese esperado por siempre DEBER SER.

Continuemos el camino, seguimos el sendero que nos deparó este viaje y aquí estamos. Pensamos que estamos vivos y no moriremos; seremos felices y ampliaremos espacios, otorgando ejemplos, produciendo porvenires, corrigiendo errores. La verdad nos impulsa, siempre adelante, nunca hacia atrás; la Historia nos invita, vivámosla también. Ha llegado la hora de entender la diferencia.

JUSAVÍ.

Chachagüí, 3 de julio de 2013.