VIVENCIAS, SUEÑOS, IMAGINACIÓN Y EXPERIENCIA







                VIVENCIAS, SUEÑOS, IMAGINACIÓN Y EXPERIENCIA



En la cotidianidad espacial de la existencia,  añoro gozar de la potencialidad de Brahma para abarcar, entre mis brazos y manos, tantos hechos de los reales mundanos, de los territorios imaginarios del pensamiento y, con abnegación y sin egoísmos, sin los perjuicios y ternura de las mujeres hermosas, expresarle al común denominador de los humanos la naturaleza pródiga de mi existencia.

¡Cuántas son las ocasiones en las que, huyendo, todos los días, a veces de muchas alegrías, pero, en especial de las tristezas, conduzco mi cuerpo y mi espíritu a la cama, sintiendo el placer de dormitar descansadamente; de llenar ampliamente satisfacciones que en los sueños se aparecen plenas de gloria hacia la continuación de una vida mucho más vivible!

Mas no es extraño que, muchas veces y de costumbre, desearía no volver a despertar y gozar de la eternidad de la muerte. Sólo las pesadillas, las vivencias de la vida profesional, que me exigen, cada vez más, comportamientos conductuales mejores y, la necesidad, a estas alturas de mis años, de imprimir con la escritura, situaciones y aspiraciones que nunca antes fueron suficientemente productivas, hacen que el despertar se aparezca nuevamente.

Los espacios que hoy se manifiestan, quizá más del pensamiento, son trastocados, tal vez por imposiciones, tal vez por decadencia, y aún más por incomprensiones. Mi mundo nunca fue el ideal que forjé en mi espiritualidad, para  la tercera edad, para la vejez. Jamás me he resignado a experiencias que he vivido y menos a pertenecer o hacer parte del conjunto de espíritus negativos que conformes con lo que, supuestamente,  Dios les ha dado, viven, no importa, tranquilamente.

Reflexiono, entonces, cuidadosamente; acudo a la razón de los grandes hombres y procuro iluminar, más temprano que nunca, la virtualidad congruente de mi Psico-soma. Solamente así, y sólo así, intento vivir los años que me queden; procuro olvidar lo negativo, construir lo positivo,  consolidar, la bondad de quien, sufriendo las injusticias de la humanidad inconsecuente, entregó su cuerpo en la cruz sangrienta,  vitalizando infinitamente su espíritu salvador. JESÚS es mi todo y por siempre horadará benéficamente mi corazón, expulsando para eterno lo despreciable.

No obstante continuar con la grandeza de DORMIR y JAMÁS despertar, intento   solventar las penas de mi angustiado destino y esperar que, la daga funesta  de la guadaña, conduzca mi cuerpo, mas no mi espíritu, hacia los espacios oscuros e irrevocables de la MUERTE.


JUSAVÍ.

Chachagüí, 9 de Abril de 2013.




No hay comentarios:

Publicar un comentario