LA OTRA CARA DE LA NAVIDAD

                   LA OTRA CARA DE LA NAVIDAD

No cabe duda de que el artículo “Qué es Navidad” por Alfonso Lobo A., refiere acciones plenas, quizá, de felicidad, de alegría y muchos más sentimientos que se conjugan en las familias unidas alrededor de un pesebre, valiosa alegoría del nacimiento del ser más grande conocido históricamente y ampliamente estudiado e investigado por doctos y científicos, (Lewis, por ejemplo), respecto de su existencia, pero no expresa, su vivencia o no del mismo, en las familias excluidas, desplazadas, perseguidas y paupérrimas, sólo por referirme a nuestra amada Colombia.

Expresión de reconciliación, de compasión, de perdón, sólo de un momento, porque, la verdad sea dicha, terminado el encuentro, todo sigue igual.

No veo, por doquier, el afecto, la comida, y, hablar nada más que de compasión es tal vez insultante. Ciertamente todos los niños viven el instante, cantan, con sus mayores, hermosos villancicos que imprimen en sus mentes inocentes realidades que en el futuro, ¿Qué serán?

Hasta recitan, sin comprensión de sentido, varias oraciones. Me pregunto saben, tanto mayores como niños, ¿qué significa el Padre Nuestro? Tengo la certeza de que no y, quienes lean esta réplica, silenciosamente o no, lo repetirán para saberlo.

El cantar, por ejemplo:

 “Mamá dónde están los juguetes,

mamá el niño no los trajo,

será que no vio tu cartica,

que pusiste en la noche

sobre tus chaqueticas.

Mamá, hoy me siento muy triste,

mamá el niño no me quiere

será que tú hiciste algo malo

y el niñito lo supo,

por eso no los trajo;

mi amor ya no te sientas triste

mi amor si a tu lado me tienes

y así esperaremos juntos,

rezaremos al cielo

hasta el año que viene.

¿Es la ilusión sincera de quienes en las reuniones de Navidad, entre familias sin grandes dificultades, se da?  ¿Cómo lo sabremos?

No deja de ser, como lo expresa el autor en cuestión, un tiempo y espacio de euforia y jolgorio que en nada contribuye hacia un cambio de vida, hacia una verdadera reconciliación humana, hacia el perdón humanitario (“perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden” ) ¿Pretensión de enseñar a Dios el perdón?

Da la impresión de que quienes podemos festejar la Navidad, la grandiosa Navidad, solamente vivimos de ilusiones, de esperanzas y ¿Seguiremos acaso los ideales de Jesús, del más grande revolucionario del planeta?

“Navidad es amor universal cuando ¡Amas a todos y sirves a todos!”  Frase muy válida.

JULIO ERNESTO SALAS VITERI.

JUSAVÍ.

Chachagüí, 22 de Diciembre de 2013.