LADRÓN QUE ROBA A LADRÓN CIEN AÑOS DE PERDÓN.
Una
pareja, marido y mujer, caminaban por las calles de la ciudad desprevenidamente
porque, por el momento, no tenían dinero. Pero, como era de esperar, observando
una y otra cosa de tantos artículos, a veces superfluos, en los almacenes de
variado comercio de la metrópoli, decidieron ir al banco más cercano de su
preferencia.
-
Mijo, saquemos unos pesitos, los
necesitamos, dijo ella.
-
Pero para qué, por ahora no necesitamos
nada, respondió él.
-
Para algo nos ha de servir, respondió
ella, -pensando en todo lo que había observado-
Quiérase
o no, las mujeres tienen más poder que los hombres. Ellas siempre han mandado,
así se diga lo contrario; no obstante son las autoras del machismo, a su manera.
Llegados
que hubieron al banco, solicitaron un millón de pesos ($1.000.000.oo) y
salieron para lo de lo suyo.
-
Mijo, nos están siguiendo, expresó
ella, observando de reojo a un presunto asaltante.
-
Con mucho cuidado lo miró su esposo y
observó.
-
Es muy chico, ese no puede conmigo,
contestó.
Sin
más allá ni más acá, el ladronzuelo metió la mano al bolsillo del señor y
sustrajo solamente dos mil pesos ($2.000.oo). El dinero retirado del Banco lo
tenía la señora, como es obvio pensar.
El
escándalo se suscitó de inmediato, tomaron al pobre sujeto y conjuntamente con
otros ciudadanos, le propinaron una enorme paliza, amén de ser entregado a la
Policía y conducido la Estación del caso.
Allí
les solicitaron testigos y la denuncia del valor robado. La señora, como buena
Abogada, consiguió dos amigos y les sugirió que manifestaran que fueron cien
mil pesos ($100.000.oo).
El
ladronzuelo fue conducido al calabozo para que sufriera la primera parte del
castigo por su delito a ciudadanos honrados.
Al
día siguiente, de alguna manera benévola, el Inspector y los agentes del caso,
le dijeron que si devolvía el dinero, lo dejarían en libertad.
Como
en este País del Sagrado Corazón de Jesús todo es posible de acontecer, el
infeliz consiguió, como fuera, el valor exigido y quedó libre.
JUSAVÍ.
Chachagüí,
1 de Noviembre de 2013.
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