EL TESORO DE LA JACOBA
INVESTIGACIÓN ETNOLITERARIA.
Volviendo
al pasado, recordemos a los principales fundadores de La Unión (N). Nos
referimos a Don Agustín Guerrero, oriundo de la ciudad de Pasto, hombre
acaudalado y con muchos pleitos en la Curia Diocesana, a causa del pago de
diezmos. Muy rebelde, en últimas, a la sujeción a las disposiciones
eclesiásticas, se encontraba aburrido y sin alternativa.
Motivado
por esto, cuentan nuestros antepasados, y, para salvar su patrimonio, un buen
día, resolvió viajar a otros lares.
Con
dos mulas cargadas, con cajones de morrocotas de oro, caminaba por las faldas
del Cerro de la Jacoba, cuando una falsa alarma de atraco, lo llevó a tomar, lo
que habría de ser su definitiva resolución patrimonial.
Enterró
los cajones de morrocotas, que serían para el futuro, “El Tesoro de la Jacoba”,
tesoro, según dicen los pobladores de la región, está hoy, aún allí.
Muchos,
entre otros, los Guerrero, han buscado incansablemente, el codiciado oro, sin
que haya sido posible su encuentro. Los resultados han sido siempre
infructuosos.
Todos
los viernes santos y los 3 de mayo, de todos los años, cuentan los regionales,
se ven luces en distintos lugares de la falda del cerro. Cavan, cavan y cavan,
sin que encuentren nada. El resultado siempre es el mismo.
JUSAVÍ.
Relato
tomado de varios informantes de la población, en años pasados.
Chachagüí,
27 de Marzo de2014.
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