GENEOLOGÍA DE UNA FAMILIA
Teodoro Viteri, un hombre oriundo de Italia, bien
parecido, alto, de buena presencia, llegó a Colombia hace más de un siglo, esto
es, por allá en 1850, no se sabe, y en sus múltiples andanzas, por todos los
rincones del Departamento de Nariño conoció a una hermosa mujer, nacida en
Cunchila, probablemente.
Esta dama se caracterizaba por ser alta, muy bonita, gorda y plena de
virtudes, digna de cualquier hombre en procura de una esposa con cualidades de
una verdadera mujer.
Anastasia Guancha fue una dama con muchos haberes, entre
otros, dueña de una extensa propiedad, montañosa y plana, muy productiva, en
Cunchila y en sus alrededores, al decir de José Neftalí Viteri Ruano, a la edad
de 94 años, cerca de su muerte.
Quizás por la riqueza de Anastasia, Teodoro Viteri, puso
en ella sus ojos y contrajo matrimonio, para derrochar sus bienes, lo que, evidentemente, en gran
cantidad, lo logró.
De este matrimonio, hasta donde se sabe, hubo solamente
un hijo, MANUEL VITERI GUANCHA, quien sí tuvo varios hijos, de su matrimonio
con Amelia Ruano Benavides:
Clarita, quien murió de meses.
Sofonías, quien, a sus nueve años, murió en un accidente,
montando un caballo que se desbocó y arrastró al niño
hasta su muerte.
José Neftalí, hoy desaparecido, y contó esta Historia a
los
94 años, como se dijo antes, previa a su muerte.
Segundo Eugenio, muerto.
Carmelita, muerta.
Ernestina, muerta.
Francisco, muerto.
Rosita, quien aún vive en Pasto.
Luis Enrique, muerto.
Campo Elías, muerto.
Magdalena, alias Nenita, quien aún vive en Pasto.
Dice José Neftalí que Carmelita nunca estuvo de acuerdo
con el segundo apellido de su padre Manuel y se ofendía cuando se lo refería
como Guancha. Consiguientemente, se dio
el lujo, al decir de ella, de cambiárselo por Benavides. Desde entonces el
abuelo, de la descendencia, más tarde,
de la familia Viteri Ruano, se llamó MANUEL VITERI BENAVIDES.
José Neftalí dio razón, también, de sus tíos o hermanos
de Amelia Ruano Benavides, de quienes, hoy en día, se desconoce su Historia.
Fueron ellos: Xenón, Israel, Eva, Anita, Juan y Amelia, la abuela esposa de
Manuel.
No obstante, hoy, en Chachagüí, Nariño, se ha encontrado
un pariente quien se refiere, con mucho cariño, a la tía Amelita; se trata de
José Ruano Narváez, productor de pollos, como todos los Ruano, en Pasisara.
También de otro pariente no muy cercano
y su familia, Olmedo Calderón Ruano, sobrino de don José.
Ha sido esta la síntesis de una genealogía que, de contar
la Historia de cada quien, habría tema suficiente para un libro. Mas no se
trata de eso, sólo del reconocimiento, para quien escribe y toda su familia del
apellido de la BISABUELA GUANCHA.
JUSAVÍ.
Chachagüí, 3 de Agosto de 2013.
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