RENOVAR LA EXISTENCIA
Hay que volver a vivir,
instancias inolvidables de vida,
hay que volver a recordar,
los baños en agua de rosas,
las carreras por los verdes potreros,
con inocente desnudez,
sobre los húmedos prados,
del rocío de la mañana,
antes que el sol abrigara.
Hay que volver a vivir,
la magia del sueño de la esperanza,
de las ilusiones del futuro,
de los jardines floridos de la añoranza.
Hay que volver a creer,
en eximios líderes sacrificados,
luchadores incansables por su pueblo,
sin que este jamás los acompañase.
Hay que volver a vivir,
la gloria de los líderes que gobiernan,
los pueblos de las Américas,
extraídos de la lucha revolucionaria,
de origen siempre popular,
obreros del mismo pueblo,
profesores universitarios,
guerrilleros tupamaros,
guerrilleros de otros tantos grupos,
quienes acompañados por los suyos,
liberan a sus naciones.
Hay que volver a vivir,
y creer en el amor,
erradicando el odio, la ofensa,
el desprecio de quienes luchan por la Patria.
Hay que volver a vivir,
como partícipes de la Gloria,
que anime multitudes,
que consciente multiplique,
la Libertad, la Justicia, la Soberanía.
Hay que volver a vivir,
convenciendo al apátrida,
de la razón del Deber Ser,
educando al ignorante,
de la importancia de la dignidad.
Hay que volver a vivir,
disimulando la estupidez,
pero luchando con la palabra,
que hiera al adversario,
al dominante, al opresor, al corrupto,
a quien en el mundo desea poseer,
las riquezas de los pueblos débiles.
Hay que volver a vivir,
no la Historia humillante y alienante,
de quienes antes gobernaron,
hay que volver a vivir,
construyendo el inmenso jardín de la Igualdad,
aplicando el Sermón del Monte,
Las Bienaventuranzas de Jesús,
eterno líder revolucionario de la Humanidad.
Hay que volver a vivir,
creyendo en el ser humano,
único recurso de infinita vida,
de lucha, de cambio, de inmortalidad.
JUSAVÍ.
Chachagüí, 02 de Marzo del 2015.
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