R E F L E X I O N E S
Poststed: 20 Sep 2013 10:00 AM
PDT
Por:
Jacobo Celnik/Bogotá. “¿Qué es usted, profesor Foucault?” Esta pregunta, que
atraviesa los textos del presente volumen, hace pensar en varios rótulos más o
menos frecuentes: el Foucault estructuralista, el antihumanista radical que
postula la muerte del hombre y la desaparición del autor; el historiador,
filósofo, arqueólogo...
La respuesta del propio Foucault se
orienta hacia el “núcleo duro” de su trabajo. A lo largo de estos capítulos,
explicita la metodología de su mirada de investigador y aporta herramientas
para pensar una política progresista, o entender qué son las ciencias humanas y
cuál es su historia, cómo se constituyeron y en qué medida alimentan la ilusión
de que dicen algo acerca del hombre y de que procuran su felicidad.
De este modo, su método, la
arqueología, aparece como la vía para analizar el surgimiento de una
determinada disciplina (qué objetos construye, qué conceptos elabora, qué lugar
asigna al sujeto de conocimiento y qué relaciones establece con otros discursos
o con las otras prácticas sociales), y se la percibe como la manera de
establecer las condiciones de una transformación política efectiva.
UMBRALES
DEL SABER
A propósito del artículo anterior
quiero expresar mi conocimiento acerca de algunos planteamientos del filósofo y
Médico ya desaparecido y que tiene que ver evidentemente con el SABER.
A partir del Umbral de la
POSITIVIDAD en el que se integran todos
los objetos, estudiados, ya o no, es posible determinar uno para conducir la
investigación hacia su, quizá, pleno conocimiento, constituyendo así un saber.
Luego el deber ser del investigador es
el Umbral de la ESPECIFICIDAD, en el que, como se entiende, se escoge un objeto
para continuar el proceso del saber en él estrictamente.
La reflexión que se hace sobre el mismo
nos conduce al Umbral de la EPISTEMOLOGIZACIÓN, actitud propia de todo ser
pensante, orientada a su mejor precisión del saber.
Sólo así se puede lograr el Umbral de
la FORMALIZACIÓN de la especificidad tratada. En este Umbral existe ya una alta
precisión que permite al Investigador lanzar al mundo, a través de cualquier
medio, sus resultados.
No obstante, y no tengo certeza de que
el sabio Foucault lo haya logrado, antes de su muerte, para mí debe tenerse en
cuenta otro Umbral: el de la TRANSFORMACIONALIZACIÓN, porque el saber siempre
será susceptible de mejorar, de modificar y qué más sé, de objetar.
Además, es preciso aseverar, que el
primer proceso aludido, pese a su formalización, en el mismo reaparece una
nueva positividad, la suya propia, con nuevos objetos, a su interior, dignos de
continuar la investigación y, así sucesivamente, para poder afirmar que jamás el SABER es
terminal y siempre habrá otros espacios de consideración y de reconsideración.
Por otra parte, esta reflexión nunca
estará en contra de LOS MODOS DE REPRODUCCIÓN DE LOS OBJETOS REALES, de Karl
Marx, que, mediante el pensamiento, se convierten e MODOS DE REPRODUCCIÓN DEL
CONOCIMIENTO y así sucesivamente.
Tampoco esta Metodología va en contra
de los planteamientos del filósofo Platón quien parte del pensamiento hacia la
reproducción de los objetos, esta vez de la Realidad, concepto abstracto. Es
precisamente EL IDEALISMO.
A mi manera de reflexionar estas posiciones
constituyen una paralela que al fin se toca, una con otra. La Unidad
PSICOSOMÁTICA es indivisible y, por
consiguiente, válida. No conozco reflexiones en contra de estos
planteamientos, pero, si las hay, muy grato sería conocerlas por
intermedio de esta fabulosa REVISTA & CULTURA, que mucho me significa.
Para finalizar debo inquirir de Ustedes sus saberes al respecto,
obviamente pro vía del conocimiento y de la reconsideración cotidiana del
DISCURSO.
JUSAVÍ.
Chachagüi, 22 de Septiembre de 2013.
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